‘Tierra quemada, En el viento de los páramos de piedra, Alrededor de los lagos, Es para los vivos, Una pizca de infierno… La Connemaraaaaaaa.’
(Seguro ya ha empezado a dar golpecitos con el pie mientras tararea la melodía, ¡¿no?!)
¡¡Deténgase!! Lo sé, seguramente me culpa por haberle metido la canción en la cabeza, ¡y qué poco original para un artículo sobre la región!
La Maureen y el Sean Kelly de Michel Sardou tendrán que comportarse, porque Connemara es una tierra que inspira y hace querer cantar. Así que, si entremezclo aquí y allá un extracto de “The Connemara Cradle Song”(escrita por un misterioso desconocido, pero versionada tantas veces como
“My Way” de Claude François… ya, estoy exagerando…), ¿qué le parecería?
‘En las alas del viento, sobre la oscuridad profunda
Los ángeles vienen a vigilar tu sueño’
La Connemara y su paisaje salvaje
Connemara es una región impresionante, formada por magníficos paisajes lunares llenos lagos de oscuras aguas, en la que los rayos del sol se deslizan entre las nubes, creando excepcionales juegos de luz. Los amantes de la equitación estarán a gusto, ya que muchos clubes ofrecen paseos cada hora o cada día, los cuales son una gran manera de descubrir la región fuera de los caminos habituales.
‘Los ángeles vienen a cuidarte
Así que escucha el viento que sopla sobre el mar’
Al llegar desde el norte, los que tengan prisa tomarán la carretera costera entre Leenane y Letterfrack, donde podrán admirar las ruinas de un antiguo castillo y pasear por pequeñas playas desiertas de arena blanca. Los demás podrán tomar inmediatamente la carretera nacional 59 tierra adentro. Aunque Letterfrack no es muy interesante, Leenane es un pueblecito encantador. Le aconsejo que se detenga a tomar el té o una cerveza Guinness en Gaynor’s, un pub tradicional donde se rodaron escenas de la película “The Field” con Richard Harris. ¡La autenticidad y el cambio de ambiente están garantizados!
‘Escucha el viento soplar, amor, escucha el viento soplar
Inclina tu cabeza y escucha el viento soplar ‘
Luego, la famosa Abadía de Kylemore es una parada obligatoria (o no necesariamente). El sitio es admirable y la abadía, un antiguo castillo, parece salido de una película. Si prefiere las vacaciones soleadas, puede imaginarse ese sitio con una ligera niebla para acentuar el ambiente gótico de esta abadía victoriana extremadamente bien conservada. La historia del lugar está ligada a la de Mitchell Henry, quien hizo construir el castillo entre 1867 y 1871. Lo convirtió en un lugar hermoso y agradable para vivir. Su esposa murió en 1874 y Mitchell mandó construir la iglesia gótica en su honor, al lado de la abadía. Esta catedral en miniatura puede ser visitada libremente, y regularmente alberga recitales y lecturas de poesía.
Una vez fue un colegio privado para niñas jóvenes, ahora está dirigido por monjas, que lo han convertido esencialmente en una atracción turística. Las entradas y las visitas son pagas (¡las monjas nunca pierden su norte!). Los amantes de los jardines podrán disfrutar del Jardín Amurallado Victoriano ubicado a pocos kilómetros de la abadía.
‘Escucha el viento soplar, amor, escucha el viento soplar
Inclina tu cabeza y escucha el viento soplar‘
Le será difícil no ver el Parque Nacional de Connemara, ubicado en las cercanías. Los amantes de los deportes podrán disfrutar del recorrido grande de 7 km, y de recorrer Diamond Hill (una montaña de 445 m de altura), mientras que los caminantes más desenfadados podrán pasar por el pabellón de bienvenida para obtener información sobre el lugar, su fauna y su flora, antes de embarcarse en el más corto de los senderos marcados, que igual le proporcionará bellos paisajes. Los paseos son agradables, pero los senderos son muy populares entre los turistas. A los solitarios, recomendaré que se detengan a un lado del camino, y se lancen a la aventura. Pero tenga cuidado: el suelo está a menudo un poco húmedo.
‘Los botes se hacen a la mar
Persiguiendo arenques plateados’
Después de esta agradable bocanada de aire fresco, diríjase al sur, hacia Clifden. Algunos kilómetros antes de llegar a este pequeño pueblo, siga las señales del Sky Road a su derecha. Le esperan unas vistas y un panorama impresionantes. Tómese el tiempo de detenerse en la parte más alta del camino para tomar algunas fotos desde el magnífico mirador.
‘Plateado el arenque y plateado el mar
Pronto estarán plateados, por mi amor y por mí’
Las carreteras costeras son tan bonitas como las de tierra adentro. Tómese el tiempo de conocer la zona entre Clifden y el lago Corrib (Lough Corrib). No dude en aventurarse por los pequeños caminos de piedra, entre dos campos, en la costa, que le llevarán a playas paradisíacas. No se sorprenda al ver vacas tomando el sol en la arena.
Le prometo que se enamorará a primera vista, sobre todo al transitar la R344, que corre a lo largo de varios lagos y se desliza por las montañas Twelve Bens. También considere detenerse en Rounsdtone y su pequeño puerto pesquero al transitar por la carretera de la costa. Mi lugar favorito, conducir a través del pueblo hacia Cashel. En la primera intersección, gire a la izquierda para volver a Clifden. Esta larga y estrecha carretera atraviesa un hermoso paisaje donde podrá imaginarse construyendo nuestra pequeña cabaña para vivir el resto de su vida. Los valientes escalarán el Mount Gable, un pequeño escenario lleno de verdor entre los dos lagos más grandes de la zona: Lough Corrib y Mask.
‘Escucha el viento soplar, amor, escucha el viento soplar
Inclina tu cabeza y escucha el viento soplar’
Guarde los pañuelos y volvamos con nuestras ovejas (¡irlandesas, por supuesto!). Como dice la canción, más o menos como en todo el país, el viento sopla fuerte, y las chaquetas K-way son un must. Todas las épocas son buenas para visitar Connemara, pero, si quiere aprovecharlo al máximo, le aconsejo que vaya antes de que los días se acorten demasiado, y no se olvide de llevar cámaras. Y un último consejo: tenga cuidado, ya que a las ovejas les gusta el calor del asfalto para descansar, ¡y siempre encuentran que el césped es más verde fuera de sus prados!
‘Así que recoge tus cosas, niña mía, sobre todo tu manta, ¡¡y partamos a la gran aventura!!’
‘Desde Tiperrary, Bally-Connelly y Galway, Han llegado Al condado de Connemaraaa.’
‘Querido, ese no será Michel Sardou, ¿verdad?’
Si decide no alquilar un coche, hay excursiones organizadas desde Dublín disponibles aquí, pero también desde Galway.
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Mis recomendaciones sobre dónde dormir en Connemara
Aquí encontrará lugares apropiados para descansar después de un buen día de turismo, mi selección de los mejores lugares para dormir:
-la mejor relación calidad-precio: Wild Atlantic Hostel
-un lugar más cómodo y bien ubicado, pero un poco más caro: Sharamore House B&B o Rossroe Lodge B&B
-un hotel que le complacerá, muy bien situado y con muchas comodidades: Connemara Sands Hotel and Spa, perfecto para una escapada romántica de fin de semana
-lo mejor de lo mejor. El mejor hotel en Connemara: Screebe House
Y uno adicional: Para grupos grandes, este es un buen lugar, una casa grande con vista al mar a un precio asequible
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